Para poder comprender y analizar la realidad, hay que
medirla. ¿Pero cómo podemos medir algo tan abstracto como el espacio, o algo
que ni siquiera vemos como el tiempo?
Las personas convertimos la realidad en magnitudes, es
decir, transformamos conceptos abstractos como espacio, tiempo, temperatura,
masa… en elementos que se pueden medir.
¿Y cómo se miden? Mediante las unidades
de medida: el metro, el segundo, el grado, el kilogramo…
A lo mejor te estás preguntando quién decide lo que
pesa un kilogramo o lo que dura un segundo… Antiguamente, cada lugar usaba una
unidad de medida diferente y los científicos no se ponían de acuerdo. La idea
de crear un sistema métrico internacional
viene de… ¡la Revolución Francesa! Lee más en este artículo: El sistema métrico decimal, legado de la
Revolución Francesa, cumple 200 años
Aunque
últimamente se habla de cambiar algunas de estas unidades para hacerlas más
exactas y fiables. Por ejemplo, la referencia de la unidad de medida del
kilogramo dejará de ser una piedra guardada en un museo:
(lee más en El
kilogramo y varias magnitudes cambiarán su medida
Hasta ahora hemos hablado de
las magnitudes en general, pero tenemos que distinguir entre las magnitudes
fundamentales y las magnitudes derivadas. Estos vídeos pueden ayudarnos a
explicarlo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario